Ailen teje sueños

Revista Muchacha
5 min readApr 16, 2024
Ailen Vera. Foto: Cortesía de la entrevistada

Por Gabriela Orihuela y Mariana Gil Jiménez

Las sonrisas en los rostros de las y los bebés lo dicen todo: se sienten alegres por el juguete, o la ropa de colores vistosos y suaves bordados. Los padres y las madres también agradecen el esfuerzo y, por supuesto, el hermoso resultado.

Foto: Cortesía de la entrevistada
Foto: Cortesía de la entrevistada

Ailen Vera sabe, desde los ocho años, los secretos de los hilos y las agujas: «Mi abuela se sentaba conmigo a enseñarme poco a poco; luego practiqué en casa con mi mamá, hasta que llegó el momento en el que yo sola pude crear una pieza completa. La pasión surgió con el tiempo. Ya llevo en total veintitrés años tejiendo. Nunca he dejado de hacerlo».

Foto: Cortesía de la entrevistada
Foto: Cortesía de la entrevistada

La joven observa las fotos: piensa en estilos, tonalidades y tamaños; entonces, saca hilos, ensarta la aguja y mueve las manos con destreza… Las horas pasan y ella sigue mirando y adorando el proceso. Se detiene solo cuando el cuerpo le pide un descanso; a veces, es incapaz de parar: Ailen teje sueños.

Foto: Cortesía de la entrevistada

Aquella niña creativa y mágica, se graduó en Psicología en la Universidad de La Habana. Sin embargo, encontró la manera de ejercer esta labor y continuar su antigua vocación.

«La psicología es mi profesión — la cual aún ejerzo con mucho sacrificio — , y otra de mi pasiones. Actualmente, intento llevar ambas cosas a la vez», nos explicó en una entrevista exclusiva para Muchacha.

En octubre del año 2022 — mientras Cuba se reponía de la pandemia Covid-19 — , Ailen, por fin, dio sus primeros pasos en la creación de su emprendimiento. «Lo hice, en parte, por satisfacción personal; era algo que quería hacer desde hace algún tiempo: comercializar mis propios diseños y, por otra parte, elevar mi economía. De esta forma, nació Acrochet by Ailen[i]».

Foto: Cortesía de la entrevistada

Ailen prefiere hacer ropa de vestir, aunque tiene la habilidad de confeccionar cualquier pieza con el método que utiliza — que, en su caso, es la técnica Crochet. El público meta de Acrochet by Ailen es el infantil. Según su experiencia, nos comentó, ilusionada: «Resulta muy tierno ver a un(a) bebé vestido/a con algo que creaste, o jugando con alguno de tus muñecos».

Foto: Cortesía de la entrevistada
Foto: Cortesía de la entrevistada

La joven emprendedora aseguró que lo más emocionante de tejer es, precisamente, poder tener una imagen — haya surgido de una idea propia, o inspirada en la de otra persona, o una guía — y hacerla realidad. Además, adora leer o escuchar las palabras de agradecimientos de quienes confían en ella para realizar el trabajo.

«Acrochet by Ailen ha tenido muy buena aceptación, mucho reconocimiento y respeto por el esfuerzo que conlleva. He logrado construir mi propio catálogo gracias a todas las personas que confiaron en mí. Tengo muchos/as clientes/as fijos/as, que quedaron satisfechos/as y regresaron; otros/as que hoy me ayudan con promociones… y para mí, ese es el mejor de los reconocimientos: cuando sientes que las personas quedaron complacidas y te recomiendan a alguien más», aseguró.

No obstante, sabemos que el camino para aquellas personas que decidieron emprender no ha sido sencillo: el bloqueo económico, comercial y financiero, la burocracia, la escasez de insumos en el país y el reordenamiento económico son impedimentos reales para los emprendimientos en Cuba.

«La mayor dificultad radica en obtener los materiales, la materia prima; en mi caso, tengo que recurrir constantemente a personas que viajen y me puedan ayudar a comprar los hilos en el exterior, porque Cuba no cuenta con un mercado oficial y frecuente donde pueda adquirirlos», aseveró.

Asimismo, reconoce que le ha sido complejo llevar ambas profesiones por cuestiones de tiempo: «Debo tratar de organizarme para cumplir con los dos y, al final, es una necesidad personal, pues, económicamente lo necesito, porque con un solo salario no se cumplen las necesidades básicas. La premisa es tener siempre las metas claras, y ser disciplinada».

Sobre los principales retos que tiene, Ailen mencionó que uno de ellos es — en primer lugar — cuidar su salud: «Es un trabajo que amerita orden en ese aspecto y muchas veces no se cumple con eso». A pesar de esto, reafirma que no piensa rendirse: «Debo trazarme estrategias para llegar a la mayor cantidad de personas dentro del mercado meta».

Desde Muchacha, le peguntamos qué le diría a una joven cubana que quisiera iniciar un emprendimiento y no supiera cómo. Desde su visión, Ailen considera que todas las personas han de prepararse siempre para poder desarrollar el contenido de su emprendimiento y, de este modo, transmitir confianza a los demás; igualmente, aconseja cultivar la perseverancia, ya que los resultados económicos no suelen verse tan rápido.

«Hay que luchar por nuestros sueños, por más difícil que sea el camino».

Foto: Cortesía de la entrevistada

La incansable tejedora siente orgullo de su tenacidad y fortaleza; de haber sido educada por otras mujeres — su mamá y su abuela — también luchadoras; y de arriesgarse en aquellas decisiones que la han llevado adonde está hoy.

[i]

«Hola, Acrochet by Ailen, es una Marca Personal dedicada a la confección de prendas de vestir, únicas y exclusivas, hechas a mano, utilizando la técnica de tejidos Crochet, costura, bordados y otras manualidades», así se anuncia en la página web El Yerro Menú. Recomendamos ver la presentación del emprendimiento a través del siguiente enlace: https://elyerromenu.com/b/acrochet-by-ailen/info

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