Celia Sánchez Manduley: mujer con gran sensibilidad patriótica

Por: Zaida Fabars Abreu

“Celia era y será siempre para todos sus compañeros, la fibra más íntima y querida de la Revolución Cubana; la más entrañable de nuestras hermanas. La más autóctona flor de la Revolución, así expresó Armando Hart Dávalos”. Y es que Norma, Lilian, Carmen, Caridad, en fin Celia Esther de los Desamparados Sánchez Manduley fue una mujer con una gran sensibilidad patriótica, que hoy y siempre trascenderá en la historia por su protagonismo a prueba de todo, y el alto sentido de pertenencia con que asumía sus responsabilidades.

Granma la vio nacer y desde muy temprana edad sus padres le inculcaron valores como la justicia y la dignidad. Su papá le enseñó a amar a Martí; cuando era pequeña la llevaba junto a sus hermanos a la casa natal de nuestro Apóstol. Ese amor creció y eternizando su compromiso con el Héroe Nacional y la Patria ascendió junto a su padre el Pico Turquino para colocar el busto de José Martí creado por la escultora Jilma Madera.

Luego del golpe de Estado del 10 de marzo de 1952 en Cuba Celia se involucró con varias organizaciones de perfil insurreccional. Manuel Echevarría, fundador del Movimiento 26 de Julio la puso en contacto con Frank País y quedó integrada al movimiento dirigido por Fidel Castro.

Norma fue el seudónimo que más utilizó, con el devino figura imprescindible en los preparativos de la expedición del Granma y del inicio de la lucha guerrillera en la Sierra Maestra.

Si hablamos de Celia hay que hacer referencia al pelotón Mariana Grajales, una idea que promovió, en la que se aglutinaban todas las mujeres con la disposición de incorporarse como combatientes en apoyo a la retaguardia guerrillera. Tiene el mérito de ser la primera mujer que ocupó la posición de soldado combatiente en las filas del Ejército Rebelde.

Luego del triunfo revolucionario tuvo una participación activa en los momentos trascendentales de la Revolución Cubana. Perteneció a la Dirección Nacional de la Federación de Mujeres Cubanas, fue miembro del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, y gracias a su activa participación en la lucha de la Sierra Maestra pudo recopilar toda la documentación que luego posibilitó la creación de Oficina de Asuntos Históricos del Consejo de Estado en 1964. Hablar de Celia es evocar a la mujer de personalidad sensible, perseverante, entregada y comprometida.