Imágenes con voz propia

Por: Carmen Maturell Senón
Paisajes lúgubres, naturaleza muerta y el mar protagonizaban sus fotos. Ahora hay mujeres tristes, que sobreviven a pesar de los golpes de su abusador, mujeres interceptadas bajo las miradas machistas. En las fotografías de Débora Fernández, hay muchas mujeres que pueden ser tu o yo.
Inspirada por el artista español Chema Madoz, Débora decidió buscar su esencia. Volcó su vida, desde temprana edad, a mirar el mundo a través del lente. Tras varios cursos sobre esta manifestación, quiso emprender el camino para visibilizar la violencia doméstica que sufren las mujeres y niñas.
Tres clics en su cámara no son suficientes para demostrar la ferocidad que siente ante estos injustos actos, que tienen como trasfondo la discriminación patriarcal. «La violencia contra la mujer se observa en cualquier ámbito, tanto económico, de forma simbólica, intrafamiliar y más» Para mí la fotografía necesita transmitir algún mensaje y que mejor manera de exponer este tema sino a través de fotos», confiesa la joven.
Débora Fernández tan solo tiene 17 años y la Galería Wilfredo Lam, del municipio Marianao (La Habana), será el espacio para la exposición fotográfica “Ya no más”, la cual dice representar su contribución a la lucha feminista. «Es un orgullo para mí exhibir las fotos en una galería. Confieso que estoy nerviosa, pues soy primeriza. No obstante, quiero demostrar que estoy en contra de cualquier práctica machista latente en el país».
Motivada a retratar la realidad, espera que las personas observen, desde su punto de vista, las diferentes facetas y perjuicios que sufren las mujeres violentadas. «La modelo de mis fotos ha perdido la motivación, sus ganas de vivir. Está amenazada por su opresor y desconoce que puede pedir ayuda y así salir de la relación abusiva».
«Deseo sensibilizar a las personas respecto a estos temas que constituyen una violación a los derechos humanos y de la mujer. Creo que son hechos graves y deben de destaparse».
Secuestro, vicio, tristeza, intimidación; son palabras con las que Débora se identifica y nombra sus obras, tristemente esta es la realidad de muchas y el juego de ruleta de otros. A pesar de los avances de la sociedad cubana entorno al adelanto de la mujer, todavía queda mucho por hacer para desmontar mitos machistas. Por ende, las fotografías de esta joven artista llegan en un momento oportuno. Con una pizca de aliento para las mujeres y el llamado de atención al sistema patriarcal.
«Las mujeres son importantes en la sociedad, pues gracias a ellas hoy estamos aquí. Les quiero decir: levántense, no se rindan, continúen hacia adelante, luchen, sigan caminando, no están solas».
Aspiración con esta serie fotográfica
«Quiero cambio para las vidas de las mujeres. Deseo que nunca más pasen por todo esto. Ya es hora de la transformación, quiero un cambio».
En las fotografías de Débora no existen solamente lugares lúgubres ni las fotos a el mar. Ahora habitan mujeres tristes bajo el dominio de los preceptos machistas. Habitan muchas mujeres que jamás se ocultarán.