La historia quiere llamarse ¡Ahora Sí lo conseguimos! (2 y final)
Por: Claudia Rafaela Ortíz Alba
Fotos: Cortesía del proyecto Ahora Sí
Lea aquí la primera parte de la entrevista
La propuesta gráfica de Ahora Sí nos acerca a un grupo de imágenes, ideogramas y formas conocidas zambullidas en los colores de la diversidad.
Todos los días puedes ver desde su página oficial en Facebook fotos de sus colaboradores apoyando la campaña, entregando volantes barrio adentro, dejando pegatinas en las superficies visibles de los objetos más comunes.
La iniciativa se expande como el fuego; un fuego oportuno y liberador en un contexto regional sitiado por el avance político de movimientos fundamentalistas, donde Cuba no es la excepción.
La manera que encuentran para involucrar es robusta, y parte del compromiso y el ejemplo que, quienes le dan vida a la campaña, le dedican. Ahora Sí es una acción creativa y movilizadora; territorio fértil para despertar en otras personas sensibilidades sobre la justicia y el amor ¡Cada vez más necesarias!
Seguimos conversando con Dachelys…
¿Cómo ha sido el impacto de Ahora Sí? ¿Quiénes y cuáles provincias se les han sumado? ¿Qué se está haciendo allá?
El impacto ha sido muy positivo. Cada día se suman más y más personas desde diversos lugares de la isla preguntando qué pueden hacer, cómo lo pueden hacer, incluso desde fuera de Cuba.
El apoyo ha sido hermoso. Solo hay que escuchar o leer las anécdotas de las personas que han entregado volantes en las calles; se han despertado sonrisas e historias tristes y conmovedoras de personas que quieren ofrecer en el ahora, la comprensión y el apoyo que no pudieron mostrarle a sus familiares hace tiempo.
Contamos con coordinadores por provincias a los que les hacemos llegar pegatinas, volantes, efectivo para que puedan gestionar sus impresiones. Contamos con muchas personas hermosas colaborando en la Isla de la Juventud, Pinar del Río, Mayabeque, Matanzas, Cienfuegos, Villa Clara, Sancti Spíritus, Camagüey, Las Tunas, Holguín, Santiago y Guantánamo.
En todas esas ciudades se están entregando volantes a las personas, colocándolos en negocios privados previo consentimiento, regalando pegatinas, dialogando con todo aquel que quiera conocer más y mostrar apoyo.
¿Por qué el nombre Ahora Sí?
Porque queríamos que fuera algo fácil de recordar, positivo, y del cual las personas quisieran formar parte. Sabíamos que debía ser corto para lograr ese impacto, entonces hicimos una lluvia de ideas. Nos reímos mucho durante el proceso, pues salieron nombres muy simpáticos, con un humor muy inteligente, otra característica de nuestro grupo. Hasta que una de las “genias” lo dijo y el amor fue instantáneo. Es un nombre que hace referencia también a todas aquellas personas que en el pasado intentaron luchar por sus derechos y por diversas razones no los consiguieron.
El contexto ahora es diferente, los imaginarios, aunque aún no son como los soñamos, son también diferentes. Entonces si antes no pudimos, rescatamos las experiencias y saberes para articularnos y decir ya no es antes, Ahora Sí lo vamos a lograr.
¿Qué otras cosas tienen pensado desarrollar?
El trabajo creativo del equipo es constante. A cada rato nos vienen ideas en las reuniones vamos anotando y enriqueciendo. Próximamente pensamos trabajar en videos con testimonios de aliadas y aliados, y de personas de la comunidad, compartir literatura para niños y niñas sobre familias diversas, el universo de posibilidades es inmenso.
¿Ya es un paso dado el articularse con otras iniciativas?
Sí, nos definimos como un punto de encuentro para varias iniciativas. Estamos colaborando con la Red Labrys en Santa Clara, con Entre Diversidades en Santiago de Cuba, con Barbara´sPower, un emprendimiento femenino, que además de confeccionar ropa, hace un tremendo trabajo para hablar sobre y empoderar a las personas negras en Cuba, también con el Proyecto Alas acá en La Habana. Y pretendemos seguir extendiendo las redes y los abrazos con muchas otras más cada día.
¿Qué importancia le ves a la lucha por los derechos de las diversidades y disidencias sexuales en Cuba, en un contexto nacional y regional de un avance acelerado del fundamentalismo religioso?
No podemos decaer en el trabajo por lograr los derechos que históricamente les han sido negados a la comunidad LGBTQ+.
Los fundamentalistas religiosos representan un lamentable escollo en el accionar de nuestra lucha, si tenemos en cuenta que el discurso de odio que sistemáticamente esgrimen contra las personas LGBTQ+ se imprime con cierta facilidad en el imaginario social a través de las campañas y mensajes que transmiten tanto en redes sociales como en otros espacios, incluidos los físicos.
Nosotras respetamos todas las posturas, creencias e ideologías, porque sabemos que la riqueza humana supera cualquier reduccionismo. Es importante mencionar que contamos con aliados valiosísimos dentro de distintas denominaciones religiosas, como es el caso de la Iglesia de la Comunidad Metropolitana, con sede en Matanzas. Sin embargo, nos urge responder, desde el amor y la sensibilidad, a ese fundamentalismo que deslegitima la mera existencia de las personas LGBTQ+ y su derecho a una afectividad plena.
Aprovechamos para recalcar en lo obvio, y es que siempre es buen momento para recordar que nosotras y nosotros como activistas y Comunidad LGBTQ+ estamos exigiendo derechos civiles, que nos integren como ciudadanía, no derechos religiosos.
Y también es importante no perder de vista que la agenda antiderechos de los fundamentalistas religiosos no se enfoca exclusivamente en la cuestión LGBTQ+, más allá de que en este momento seamos un evidente foco de atención, sino que la trasciende hacia otros intereses que igualmente nos atañen como sociedad.
Un mensaje para todo el que quiera sumarse a la campaña
Es Ahora, es cuestión de armonía, es cuestión de amor, es cuestión vital. Nuestros hijos van a ser capaces de vivir en un mundo sin odio si desde ahora les enseñamos que la diversidad es parte esencial y necesaria de la realidad.