Las utopías pueden ser realidad en Cuba (+Video)

Entrevista al equipo de la campaña #TodosLosDerechosParaTodasLasPersonas. Parte II

Revista Muchacha

Si estás aquí es porque crees en las utopías, que no son otra cosa que realidades posibles. Llegó el momento de conversar sobre Código de las Familias con activistas que coordinan la campaña #TodosLosDerechosParaTodasLasPersonas.

¿Ya te enteraste de qué va la campaña? Pásate por la primera parte de esta conversación.

Aquí reunimos los criterios de Jania Amaro, Yadiel Cepero Madruga, Adiel Gonzalez Maimo y Yoelkis Torres Tapanes sobre la importancia, desafíos y expectativas que genera el Código de las Familias, que debe presentarse a debate y consulta popular este año.

Estas son preguntas que queremos seguir haciendo, porque creemos en las respuestas a muchas voces. Así que comparte, comenta y espera mucho más en nuestra web y redes sociales.

¿Cuáles son los temas relacionados con las juventudes LGBTIQ deben incluirse en el Código?

Todos los aspectos que se regularán en el Código de las familias son de interés para las juventudes LGBTIQ+. Indiscutiblemente hay un grupo de temas que estarán en el centro de los debates. Entre ellos, el reconocimiento de todas las formas de organización de las familias, ya sean uniones consensuales heterosexuales u homosexuales, monoparentales, familias extendidas, ensambladas o reconstituidas, sin distinción por orientación sexual, identidad de género u otra causal de discriminación.

El tema de la familia es central para todas las personas, incluyendo las LGBTIQ+. El poder formar una familia, poder optar por casarse si así se desea, con certeza eso incidirá positiva y directamente en la vida de los jóvenes LGBTIQ+, porque justo es en la juventud cuando las personas comienzan a pensar y planificar estas cuestiones medulares en la vida de cada ser humano.

En tal sentido, el Código de las Familias, deberá reconocer el derecho de las parejas del mismo género al matrimonio y la unión de hecho. Tendrán que perfeccionarse las instituciones de responsabilidad parental y ponderar la socioafectividad por sobre la consanguineidad. Deberá incluirse el derecho de las personas LGBTIQ+ a fundar una familia por la vía de la adopción y el acceso a las técnicas de reproducción asistida. Además, deberán verse cuestiones asociadas a las violencias que tienen lugar al interior de las familias.

¿Qué expectativas tienen sobre el proceso?

Más que con el proceso tenemos expectativas con el Proyecto de Código de las Familias que propondrá el parlamento. Nuestra campaña se centra en el reconocimiento legal de los derechos de la ciudadanía LGBTIQ+. Como parte de esta, dirigiremos un grupo de esfuerzos a propiciar un diálogo directo con la comisión redactora e incidir sobre la Asamblea Nacional. Estamos conscientes de que hay sectores de la sociedad que se oponen a la idea de un Código inclusivo. Independientemente de cuál sea el resultado del referendo, desde la campaña continuaríamos trabajando hasta que se reconozcan todos los derechos de la ciudadanía LGBTIQ+.

Como hemos dicho en otros espacios el Código de las Familias es una parada en la lucha por los derechos de la ciudadanía LGBTIQ+ y la construcción de una sociedad más justa, pero no es el fin del camino. Con un enfoque interseccional defenderemos la necesidad de una ley de identidad de género, la tipificación de los crímenes de odio y abogaremos por políticas públicas que garanticen que no quede nadie atrás. En igual sentido acompañaremos a las mujeres feministas en su justo reclamo de una ley integral contra las violencias de género y las demandas del movimiento antirracista.

Será un proceso complejo, que traerá una necesaria polémica (el debate será muy bueno para poner en diálogo los mitos y realidades que existen sobre el tema de la homosexualidad y los derechos de las personas LGBTIQ+). Además, creo que nos tocará a las personas LGBTIQ+ militar nuestros derechos con tenacidad, porque sabemos que hay sectores reaccionarios, conservadores y fundamentalistas que se opondrán a los cambios revolucionarios, y tenemos que trabajar por ellos, sobre todo durante la consulta popular.

Llevamos mucho tiempo esperando y sin ver resultados. Queremos despertar un día y poder ver un cambio en la realidad, no un cambio de palabras.

¿Cuáles son los desafíos a tener en cuenta?

Establecer alianzas de trabajo con otros colectivos del país que están desarrollando campañas en favor de reconocimiento de derechos a la ciudanía LGBTIQ+

Hacer las coordinaciones para colocar los mensajes de la campaña en la radio y la televisión nacional, y hacer una evaluación precisa de su alcance.

Tener acceso a las instancias de toma de decisiones y mantener un canal de diálogo permanente con la Asamblea Nacional que conduzca al reconocimiento de derechos de la ciudadanía LGBTIQ+ y la implementación de políticas públicas que reduzcan las inequidades que persisten en la sociedad cubana

Lidiar con las opiniones opuestas a los derechos de las personas LGBTIQ+, oposición que no sólo se encuentra en sectores religiosos. Y creo que otro reto será legislar efectivamente sobre estos temas, en las normas de desarrollo posteriores.

¿En qué medida creen que un código de las familias inclusivo puede ser útil para las adolescentes y jóvenes de la comunidad LGBTIQ+?

Muchos jóvenes están siendo maltratados en todos los sentidos por la sociedad, un castigo que no merecen y todo por ser diferentes. Las personas lamentablemente rechazan lo que no conocen, o simplemente porque pueden hacerlo. Si el proceso tiene más envergadura, más serán los involucrados, menos miedo tendrán los jóvenes, y esperemos con ello más aceptación.

Un código inclusivo permitiría a adolescentes y jóvenes, sean LGBTIQ+ o no, ejercitar sus derechos humanos, disfrutar a plenitud su sexualidad y desarrollar todo su potencial. Las personas tienen derecho a sentirse orgullosas de sí mismas y de amar, sin que su orientación sexual o identidad de género sea una limitante.

El Código de las Familias será muy bueno para las juventudes, incluyendo los LGBTIQ+. Un Código inclusivo responderá a una sociedad cubana en transformación, a una sociedad diversa que demanda leyes adecuadas a su realidad.

¿Cómo un Código de las familias inclusivo puede ser un aporte al proyecto socialista cubano?

Dado que todas las personas nacemos libres e iguales, aprobar un Código de las familias inclusivo es una necesidad y una obligación para el estado cubano.

Los derechos sexuales son también derechos humanos universales, inalienables, irrenunciables, interdependientes e indivisibles.

No es posible cumplir con el principio de no discriminación y el mandato constitucional de promover un desarrollo sostenible que asegure la prosperidad individual y colectiva, y obtener mayores niveles de equidad y justicia social, si a una parte de la sociedad se le niegan sus derechos humanos.

Erradicar la homofobia y la transfobia salva vidas y contribuye a la felicidad de las personas.

No cabe dudas que los movimientos de izquierda a nivel mundial han estado, en las últimas décadas, a la vanguardia en la defensa de los derechos de la comunidad LGBTIQ+. Cuba, como Estado Socialista de Derecho, no puede continuar atrasada en este sentido, toda vez que hemos sido siempre inspiración para los sectores de izquierda en el mundo. Un proyecto inclusivo como ha procurado siempre ser la Revolución Cubana debe dar este salto definitivamente, y asumir esta causa para ser aún más justo y adecuado a los fines que persigue como proyecto socialista, y al mismo tiempo puede ponerse a la vanguardia en los temas de derechos para las personas LGBTIQ+ en el área del Caribe.

Hay personas que piensan en el socialismo como algo utópico al igual que el sueño de formar una familia homoparental. Demostrémosle a todos que no es utopía, que puede ser realidad en Cuba.