Lo que nos vende Hallyu

Revista Muchacha
3 min readAug 22, 2022

Por: Carmen Maturell Senon

Dicen que lo que consumes te acaba consumiendo y pienso que es una frase que puede aplicarse a diferentes contextos. Seguro has visto o escuchado hablar sobre las series surcoreanas. Quizás conozcas a alguien que sea fiel seguidor o seguidora de la música pop (Kpop), característica de ese país. Su moda, productos de cosmética y videojuegos, no son elementos ajenos para los países occidentales.

La Ola Coreana, comúnmente conocida como Hallyu, llegó para adentrarse en la cultura occidental. A través de estrategias de marketing se expanden por varios continentes con un objetivo claro: el crecimiento económico de Corea del Sur. Sin embargo, lo llamativo está en cómo nos transmiten su identidad e idiosincrasia. Así como la misma imagen eurocentrista que estamos acostumbrados a ver en las publicidades, novelas o videos musicales hegemónicos.

¿Qué nos vende Hallyu, o que estereotipos nos invitan a seguir? Desentrañaremos en Muchacha las diferentes tendencias a las cuales nos enfrentamos mientras consumimos este tipo de contenido.

La mujer relegada a un papel pasivo, ama de casa, sin muchas opciones de empleo, sufriendo por aquel amor que un día la abandonó o por los kilos que ganó de más; el hombre seductor dueño de los negocios y líder familiar, son representaciones habituales y que no son diferentes en los países asiáticos.

Los jóvenes, que son los más adeptos a esta industria, deben ser consumidores críticos y valorar hasta qué punto las influencias foráneas como las de su propio país, pueden contribuir a su formación.

FEMINIDAD EN LA OLA COREANA

A través de algunos videos musicales es evidente la sexualización de los grupos femeninos. En ocasiones las mujeres son conscientes de ello. Subordinadas a las empresas que tienen la función de sello discográfico, agencia de talento y productora, se les imponen un concepto por el cual se tienen que regir, la mayoría de las veces moldeado por el deseo patriarcal de la sociedad.

La imagen impoluta de una mujer con extremada belleza, insegura y con rasgos infantiles está determinada bajo una visión masculina. Nos quieren vender un comportamiento hiper-femenino, en el cual la eterna juventud tiene la batuta.

Quizás desconocen lo diversas que somos y como la piel nos protege y acompaña de los males, volviéndose cada vez más flácida y con arrugas.

Existen grupos de cantantes femeninas (idols) que sí tienen un concepto más directo y seguro, pero las letras de las canciones versan sobre el desamor y la idealización al hombre. Además las novelas o k-dramas, romantizan –incluso normalizan– las relaciones tóxicas y el abuso en escenas de acoso o beso forzado.

A diferencia del otro sexo, en la industria del entretenimiento coreano los hombres gozan de más libertades. Pese a que la masculinidad en Corea del Sur se considera afeminada en contraste con la visión universal y hegemónica, se acentúa el estereotipo heteropatriarcal.

Los hombres mostrados todopoderosos e irresistibles también son cosificados sexualmente, pero ya sabemos que en el Hallyu esto vende.

Lo triste es verificar que la industria del entretenimiento surcoreano no es la única que recalca los roles tradicionales de género. Lo tenemos en varios países, la cultura pop en general se sustenta del machismo como si fuese la columna vertebral. No obstante, existen famosas/os que van en contra de lo establecido socialmente y visibilizan la lucha de la otredad.

Me pregunto si Hallyu, Hollywood u otra industria, tienen miedo a que nos sepamos sabias, virtuosas, que comprendamos que nuestro cuerpo no es de consumos de otros y que convirtamos nuestras voces y puños en símbolos de protestas.

Sign up to discover human stories that deepen your understanding of the world.

Free

Distraction-free reading. No ads.

Organize your knowledge with lists and highlights.

Tell your story. Find your audience.

Membership

Read member-only stories

Support writers you read most

Earn money for your writing

Listen to audio narrations

Read offline with the Medium app

Revista Muchacha
Revista Muchacha

No responses yet

Write a response