Los ojos de la esperanza
Por Gabriela Orihuela
La sonrisa de los niños y las niñas de Cuba no han de ser borradas porque la voluntad de todo un país se empeña en ello. El Apóstol, José Martí, expresó «para los niños trabajamos, porque los niños son los que saben querer, porque los niños son la esperanza del mundo» y nuestro país ha querido mantener viva esa máxima martiana, apostando por los niños y niñas de hoy que serán los hombres y mujeres del mañana capaces de conducir a todo un pueblo.
Cada 1 de junio se celebra el Día Internacional de la Infancia, instituido por acuerdo de la Conferencia Internacional de Defensa de la Niñez, celebrada en Viena, Austria, en 1952 para recordar la vulnerabilidad de los niños ante las crisis.
¿Sabes cómo celebra Cuba la fecha? Desde el primero de junio de 1963 con un cuerpo legislativo que vela por la protección de la población más joven, acceso a la educación de calidad y escuelas que cubren las necesidades de los niños con discapacidades.
El 20 de septiembre de 1991 entró, en Cuba, en vigor la Convención sobre los Derechos del Niño (CDN). De esta manera, los derechos de la niñez y la adolescencia quedaron refrendados en un cuerpo legal.
No podemos olvidar que la Convención articula un conjunto de derechos sobre la base de cuatro principios esenciales: la no discriminación; el interés superior de niñas, niños y adolescentes; el derecho a la vida, la supervivencia y el desarrollo; y el respeto por su opinión.
Asimismo, el artículo 86 de la Constitución de la República de Cuba plantea que «el Estado, la sociedad y las familias brindan especial protección a las niñas, niños y adolescentes, y garantizan su desarrollo armónico e integral para lo cual tienen en cuenta su interés superior en las decisiones y actos que les conciernan».
De acuerdo con la Fiscalía General de la República de Cuba (FGR) «niñas, niños y adolescentes son considerados plenos sujetos de derechos y gozan de aquellos reconocidos en la Constitución, además de los propios de su especial condición de persona en desarrollo. Son protegidos contra todo tipo de violencia».
El Estado prioriza el desarrollo integral de la primera infancia con programas de educación y salud como el Programa de Atención Materno-Infantil, el Programa “Educa a tu hijo” y la atención en los círculos infantiles.
«A pesar de las consecuencias del bloqueo impuesto por Estados Unidos hace más de medio siglo, el Estado garantiza el cumplimiento de los derechos de niñas, niños y adolescentes, y ante la pandemia de la Covid-19 dispuso todo a favor de la mejor atención y cuidado de los menores. Asimismo, cada infante está protegido contra 13 dolencias, algunas de las cuales constituyen flagelos en muchos países de América Latina y África, por ejemplo: poliomielitis, tuberculosis, difteria, tétanos, tos ferina, sarampión y hepatitis», se expuso en el informe de la FGR.
La declaración de la Unicef en el artículo Situación de los niños en Cuba expone que «la atención a personas discapacitadas es prioritaria en la política social dirigida a elevar su calidad de vida y la igualdad de oportunidades. El Ministerio de Educación y otras instituciones, en vínculo con las familias y comunidades, han comenzado a aplicar otras variantes de inclusión socio-educativa, con la incorporación de niñas, niños y adolescentes con discapacidades a las aulas de enseñanza regular en los niveles preescolar, primario y secundario, así como en el programa “Educa a tu hijo”. Esto implica desafíos que involucran a los docentes y a las familias».
El Código de los afectos
Otro cuerpo legal que también defiende los derechos de niñas, niños y adolescentes y es de reciente aprobación es el Código de las Familias, aprobado en referendo el pasado 25 de septiembre. «El Código contempla normas que legitiman sus derechos y la responsabilidad de las familias en su formación y cuidado, además otorga a los menores un estatus jurídico en correspondencia con los postulados de la Convención Internacional sobre los Derechos del Niño y prioriza su acceso a la información, a crecer en un ambiente libre de violencia, a la identidad y a la comunicación familiar», se declaró en el texto de la FGR.
De igual forma, la norma establece términos como la responsabilidad parental y la autonomía progresiva que promueven un cambio en la forma en que se concibe la crianza y educación de los menores, con la perspectiva de garantizar su bienestar.
Además de la Constitución de la República de Cuba y el Código de las Familias, puedes consultar otros documentos legales que protegen a niños, niñas y adolescentes; entre ellos: el Código de la Niñez y la Juventud (1978), el Decreto Ley 76 Niños sin amparo familiar (1984), la Ley №83 de la Fiscalía General de la República (1998), el Programa nacional para el adelanto de las mujeres (PAM) y la Estrategia Integral de Prevención y Atención a la Violencia de Género y en el Escenario Familiar.
En Cuba todas las personas tienen iguales derechos y, en especial, infantes y adolescentes. Muchacha, muchacho si no conoces estas disposiciones legales deberías leerlas o, al menos, buscar artículos claves con los que puedas verte reflejada o reflejado para que conozcas que tus derechos no pueden ser violentados.
