Mi Diario: mi cuerpo necesita sanar
Querido Diario:
Me llamo Camila, tengo 14 años y hoy te quiero contar mi historia.
Durante varios años estudié ballet. Sí, me apasionaba muchísimo. En la escuela había un régimen muy estricto con los horarios, la disciplina y… el peso corporal. No podía aumentar ni una onza; esto me causaba mucho estrés.
Para conseguir una talla ideal, dejé de comer. Necesitaba ayuda. Ni mis padres se dieron cuenta de que el tema del peso se convirtió en una obsesión para mí. Me pasaba el día mirándome en el espejo y, al salir a la calle, me enternecía mirando a las demás adolescente. También las comparaba conmigo, como una especie de competencia secreta donde ganaba la que menos peso tuviera.
Sin embargo, mi cuerpo no aguantaba más. De un momento a otro comenzó a darme fatigas en la escuela. Cada vez que ingería algún alimento, iba directo al baño para provocarme el vómito. Claudia, una profesora, sospechaba de la situación y, en una oportunidad, entró al baño mientras estaba vomitando. Seguramente se alarmó y, por eso, me buscó auxilio de inmediato.
Inicié mi tratamiento junto a un lindo equipo médico y la mano amorosa de mis familiares. Dejé de atormentarme con mi peso y he llegado a verme hermosa tal y como soy.
*Este texto fue una colaboración de Lilianys Medina.