Quiero ser científica
Griela María Águila Álvarez estudia en tercer año de la facultad de Química de la Universidad de la Habana y, como muchacha de ciencia, hoy compartimos su historia.
Por: Amalia Conde
De niña fantaseaba con trabajar en un gran laboratorio, influenciada por el policiaco norteamericano CSI (Crime Scene Investigation) su primer sueño fue el de estudiar criminalística. Pero no fue hasta octavo grado cuando halló su verdadera vocación al recibir clases de química.

Desde segundo año de la carrera realiza prácticas laborales en el Centro de Inmunología Molecular, le fascina estar rodeada de microscopios, probetas, tubos de ensayo, donde los elementos se mezclan y emergen nuevas sustancias.
La bata le asienta muy bien, combina a la perfección con el look de científica de las caricaturas del siglo XXI: lentes, mechas azules en el pelo, quien la ve y no la conoce podría sospechar que es una chica de ciencia.
En noveno grado ganó oro en el Concurso Nacional de Química y desde entonces la vida académica de Griela María Águila Álvarez ha estado enfrascada en el estudio de esta ciencia básica.
- ¿Cómo es la vida de una mujer científica?:
“Uno pensaría, que, porque estamos en el 2022, el pensamiento de que a los científicos no se les juzga por su sexo, que mujeres y hombres son vistos de la misma forma y tienen las mismas oportunidades, pero yo me he dado cuenta estando en la facultad de que todavía existe ese pensamiento de que el varón es mejor para la ciencia.
“Por ejemplo, en un trabajo en el equipo, aunque la idea la ponga yo u otra compañera, elaboremos nosotras la presentación y todo el trabajo, (porque siempre aparece alguien que no contribuye en nada), al final es al muchacho a quien el profesor aplaude, reconoce y piensa que fue él quien hizo el trabajo, porque el simple hecho de pertenecer al sexo masculino”, confiesa Griela.[i]
En el Instituto Preuniversitario Vocacional de Ciencias Exactas (IPVCE) Federico Engels de Pinar del Río, se decidió por el estudio de la química como plan de vida, por eso durante los tres años estuvo en el aula de preparación para el concurso, por sus resultados al obtener plata en el certamen a nivel nacional, le otorgaron la carrera directamente.

Sus padres querían que fuera periodista. Desde niña la prepararon con una profesora para ejercitar la redacción y en primaria hablaba en la radio. Su papá licenciado en Historia del Arte y su mamá arquitecta, querían que se dedicara a la filología o a una carrera de letras, pero la curiosidad por el estudio de la materia[ii] fue más grande.
Sin embargo, Grielita, como le dicen cariñosamente, no se desvincula al mundo del arte. Es colaboradora de la revista de la Facultad de Química El radical libre y en la Feria de las Artes de la Universidad de la Habana presentó el cuadro De cómo la ciencia pudo comprender una noche estrellada, sobre la química detrás de la afamada pieza de Vincent Van Gogh.
Concursos, copas, torneos de ajedrez como parte de los juegos Caribe, nada escapa de su participación. La integralidad es un estilo de vida que Griela aprovecha, en una integración entre las actividades que le gusta realizar y como una forma de enriquecer su currículum.
En la facultad donde estudia es Secretaria de docencia e investigación del consejo de la FEU, además de alumna ayudante del departamento de química general e inorgánica, donde le da clases a las carreras de Biología, Farmacia, Alimento, Química y Geografía.

En el futuro quisiera seguir impartiendo la docencia en la facultad y especializarse en la inmunología, también en el área de la farmacéutica, tanto en medicamentos como en vacunas.
-¿Qué consejo le darías a una muchacha que desea estudiar una carrera de ciencias?:
“Haz caso omiso a lo que le digan: — eso es muy difícil, al final terminas dando clases-. Si realmente le gusta la ciencia, o se siente motivada por la química en especial, que siga adelante, averigüe, investigue sobre la carrera, que lea artículos científicos y si es posible que participe en las ferias de las ciencias realizadas por la universidad.
La creencia de que los varones son mejores para la ciencia hay que eliminarla. La mujer, como el hombre, perfectamente puede trabajar en un laboratorio de investigación, innovar, desarrollarse en su profesión. Ni el sexo biológico, ni los prejuicios de la sociedad patriarcal pueden ser un impedimento para que una chica logre su sueño.”
[i]El Efecto Matilda es el nombre con el cual se reconoce la discriminación sufrida por muchas científicas, cuando se les niega la autoría de sus descubrimientos o aportaciones y el reconocimiento le es otorgado a los compañeros de investigación. Si desea conocer más sobre el tema consulte: https://www.canalcaribe.icrt.cu/mujeres-en-la-ciencia-tres-iniciativas-desde-las-redes-sociales-y-una-tabla-periodica/
[ii] Entiéndase materia como el objeto científico de estudio de la química. Materia es todo lo que tiene masa y ocupa un lugar en el espacio.