¿Qué tienes que contar sobre el embarazo adolescente?
Por Lissy Villar Muñoz

Si conoces a alguien que ha tenido alguna experiencia sobre embarazo adolescente puede ser el momento de hacerlo visible, comentar y compartir criterios. El concurso “Que no se rompan tus sueños”, es una propuesta en el marco del 62 aniversario de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC), organizado por la propia organización en coordinación con la Unión de Jóvenes Comunistas, la Organización de Pioneros José Martí y los ministerios de Salud Pública y Educación.
Recientemente y a raíz de un trabajo elaborado por nuestra revista Muchacha, una lectora apuntó algunas críticas al abordar este tema tan complejo en la sociedad cubana, debemos tener en cuenta que el embarazo adolescente es un problema de salud.
En su comentario rescataba la importancia de ver el patriarcado como ese sistema en el que se reproduce la dominación y está relacionado directamente con el embarazo adolescente y las dinámicas asimétricas de poder implícitas en muchas de las relaciones donde la muchacha es menor de edad, mientras que su pareja es mayor de edad.
Para analizar el embarazo adolescente es preciso, además, tener en cuenta el acceso rápido, efectivo al servicio de salud pública que garantice el aborto con todos los procedimientos. ¿Todas las muchachas, en todas las regiones del país tienen igual acceso?
Por estas razones te invitamos entonces a que compartas tus ideas sobre este tema que tiene varias aristas, entre ellas el uso, distribución y venta de anticonceptivos, proyecto de vida, decisión sobre tu cuerpo…
Algunos requisitos para participar es que tengas entre 12 y 19 años de edad. Los trabajos deberán enviarse a las direcciones municipales de la FMC hasta el 10 de abril del 2022. Los resultados se divulgaran el 30 de abril, en la clausura de la “Jornada Nacional de Prevención del Embarazo en la Adolescencia”.
Cada trabajo deberá entregarse con los datos personales siguientes:
1- Nombre y Apellidos
2- Dirección particular,
3- Centro de estudio,
4- Bloque y delegación de la Federación de Mujeres Cubanas.
Contando tu historia, o la de una amiga cercana o alguna compañera (aún bajo anónimos) puede ayudar a socializar el debate en torno a un problema que afecta los sueños de muchachas.