Superar esa noche

Hola Golondrina:

Tengo una relación de cinco años. Para complacer una de nuestras fantasías sexuales mi novio y yo accedimos a experimentar en nuestra intimidad con otra pareja. Terminé teniendo relaciones con la muchacha. Me gustó, pero estoy convencida de que no me atraen las mujeres, sino mi novio, pero él necesita que lo convenza de que no soy bisexual, que solo fue un momento y que lo sigo amando. ¿El hecho de que yo haya estado con una mujer me convierte en bisexual?

Carla

Hola, Carla:

Para darle respuesta a tu carta decidimos entrevistar a Yamira Puentes, especialista cubana en sexología clínica y esperamos que su respuesta sea muy útil para ti y para otras personas que se han encontrado en situaciones similares.

¿Cuando una persona tiene relaciones con otra del mismo sexo es homosexual?

«Tener un comportamiento de tipo homosexual no convierte a nadie en homosexual, cada día se incrementa más el número de personas que como parte del proceso de formación de su sexualidad, específicamente la función erótico-placentera, deciden tener experiencias homoeróticas. «Tener fantasías homosexuales tampoco hace que se sea homosexual e incluso no necesariamente la persona tiene por qué desear tener una conducta homosexual aun cuando tenga fantasías homosexuales».

¿En referencia a la situación que nos cuenta la carta, qué pudiera decirnos?

«Es completamente normal que Carla (la muchacha de la carta) se haya sentido atraída y disfrutara del momento erótico con otra mujer, y para nada eso significa que sea lesbiana, que no ame a su pareja y mucho menos que sienta que lo que pasó es su responsabilidad. Si ambos estuvieron de acuerdo en el intercambio de parejas debieron saber que intercambiar parejas supone que también puedan tenerse comportamientos de tipo homosexual… Ambos son responsables del comportamiento que deciden tener como pareja. «También vale aclarar que el consumo de sustancias (drogas) crea distorsiones en nuestra mente, desinhibe la corteza cerebral y se tienen conductas que nunca se realizarían si no están bajo el efecto de esas sustancias. «Ahora bien, cada pareja o grupo de personas que conviven juntos (para no excluir las relaciones de más de dos personas) marcan las pautas o límites de lo que debe ser “normal” o no para ellos, incluso una misma persona puede con determinada pareja no decidir relaciones abiertas, o poliamorosas o intercambios de parejas y con otras sí. Por lo tanto, quien debe establecer los límites es la propia pareja y, en este caso, eso los incluye a los dos».

Muchas personas tienen la idea del amor romántico y esos comportamientos no van acorde con el «ideal de pareja» (que muchas veces no se asemeja con la realidad). ¿Ese disfrute de la sexualidad va en contra del amor que como pareja construyen?

«Me llama la atención que el novio en determinado momento refiere[1]:“…me arrepiento muchísimo porque siento que traicionamos nuestro amor y nuestras ganas de ser solo uno…”. Explorar nuestro mundo erótico, más allá de lo “normalmente establecido”, forma parte de las experiencias que hoy en día deciden tener miles de personas y que va más allá de lo que socioculturalmente está pautado, esto incluye los intercambios de parejas, tríos, uniones poliamorosas, etc. Vivir una experiencia erótica puede formar parte de enriquecer el mundo erótico de las personas. El modelo de la pareja fusión (ser uno solo) le quita la libertad a los miembros de la pareja de tener sus espacios; es bueno comentarle que deben existir los espacios para la pareja, pero también los espacios individuales para su realización como seres espirituales únicos e irrepetibles en el mundo y esto lejos de afectar a la pareja enriquece el intercambio entre sus miembros».

Recuerda, Carla, el hecho de haber experimentado una relación sexual con una mujer no hace que seas bisexual ni homosexual; aunque si lo llegas a ser no tienes que asumir una postura de negación porque lo más importante es sentirse libre y feliz como ser humano. La psicoanalista española Concha Osorio afirma que la homosexualidad psíquica es una posición acerca del sexo, que se toma en los primeros cuatros años de vida cuando se atraviesa el complejo de Edipo. Tener una relación esporádica no significa un cambio de objeto amoroso. Por otra parte, el sexo abierto es abierto para todos, por eso deben establecerse lazos profundos entre ustedes en cualquiera de las maneras que escojan para satisfacer su sexualidad.

[1] Se consultaron con la especialista otros correos intercambiados por la pareja.